Hoy es 25 de Septiembre, día en que celebro mi cumpleaños. Una de las cosas que pasa por nuestra mente cuando llega este tipo de temporada es, que realmente hemos hecho con nuestro tiempo, nuestros sueños, nuestros planes y metas. ¿Que hemos logrado con el fin de estabilizar nuestra vida ya sea en el carácter personal, profesional o emocional? Si miramos hacia atrás, ¿podremos estar satisfechos con nuestro desempeño como seres humanos? Tristemente, en varias ocasiones, mi respuesta personal ante estas interrogantes no es muy alentadora. Nos pasamos la vida entera viviendo sobre los sueños de otros mientras nos alejamos lentamente de nuestros objetivos. Nos pasa a todos. Y no es que esta conducta sea una equivocada, sino que la ecuación está fuera de orden.
No es posible bendecir e impactar la vida de los demás sin antes impactar la nuestra. No es posible cumplir los sueños de otros sin antes planificar el cumplimiento de los nuestros. No es posible dar lo que en escencia no poseemos.
Quiero hablarte del poder de la decisión. Todas las decisiones que has tomado hasta este momento han determinado tu presente. ¿Has pensado en el impacto que tienen las decisiones en tu vida y como han influido en la formación de tu futuro? Todas las decisiones que tomas, sean pequeñas o significativas, generan resultados inmediatos. Hay quienes les cuesta tomar decisiones por temor o miedo a los cambios y muchas veces terminan eligiendo algo en contra de lo que realmente desean o peor aún, la vida decide por ellos y todo por miedo a tomar el control. Cuando estás tomando decisiones estás usando tu poder de elegir y tu capacidad de cambiar o transformar aspectos de tu vida, lo que provoca que te sientas triste, alegre, feliz, enojado, libre o atado. Una decisión puede cambiar tu vida por completo. Tomarla en el momento oportuno puede llevarte hacia un lugar en el que puedas encontar dicha y crecimiento. Esto puede facilitar tu vida. Errores y tropiezos siempre habrán, ya que son parte del aprendizaje. Asi que si te equivocas, sé flexible, asume las consecuencias, aprende de ellas y busca la forma de cambiarlas. Toma la decisión ahora de comprometerte a lograr lo mejor en tu vida y disfruta del proceso. Es contigo mismo el compromiso, no con los demás. Tú tienes el poder.
Te regalo estos consejos para una buena toma de decisión:
1. Date cuenta del poder de tomar una decisión.
2. Sigue tu instinto.
3. Reduce tu gama de opciones, enfócate solo en las mejores.
4. Toma mucho impulso.
5. Evita la presión social.
6. Apuesta por lo que te gusta.
7. Aprende a redirigir tus objetivos.
8. No tomes decisiones bajo emociones temporeras.
Nunca es tarde para cambiar el rumbo de tu vida. No sigas el sistema de este mundo, sigue los instintos de tu corazón. Lánzate a los riesgos y a los cambios, porque de los cobardes aún no se ha escrito nada. Abandona la queja, la conformidad y las limitaciones y asume la responsabilidad de transformar tu vida y como consecuencia, tu generación. No será fácil pero el éxito es garantizado.
Si a alguno de ustedes le falta sabiduría, pídasela a Dios, y él se la dará, pues Dios da a todos generosamente sin menospreciar a nadie. Santiago 1:5
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